En el corazón de Uganda, la historia de FARM STEW comenzó cuando Joy Kauffman, una apasionada nutricionista de salud pública y maestra jardinera, estaba en una misión con el programa Farmer to Farmer de USAID. Estaba allí para apoyar a una cooperativa agrícola de 60 000 miembros deseosos de aprender a procesar su soja en un país en el que 1 de cada 3 niños está gravemente desnutrido.
Mientras se sumergía en la comunidad ugandesa, Joy se asoció con voluntarios locales para impartir clases prácticas de nutrición y cocina. Utilizando la Biblia como guía, enseñaron los fundamentos de una alimentación basada en plantas y alimentos integrales, la nutrición infantil y la importancia de remojar los granos y las legumbres para mejorar la absorción de los nutrientes. Convirtieron los frijoles remojados en leche de soja, crearon una harina rica en proteínas a partir de las sobras llamada «okara», saborearon la soja verde (edamame) y cocinaron una vibrante olla de verduras con habas de soja enteras.
La respuesta de la comunidad fue abrumadoramente positiva. Los voluntarios ugandeses se sintieron especialmente conmovidos por el hecho de que lo único que aportó Joy fueron conocimientos prácticos que podían aplicarse de inmediato, utilizando únicamente los recursos que se encontraran en su aldea. Cuando Joy fue testigo de la interacción de los voluntarios y de su habilidad como facilitadores en los idiomas locales, se sintió realmente inspirada.
Y así nació la visión de FARM STEW. Joy vio el potencial de esta capacitación para salvar innumerables vidas. Sin embargo, se enfrentó a un dilema: tenía que regresar a casa con sus hijas, pero sabía que cada minuto en África, cinco niños menores de cinco años pierden la vida. En una sincera oración, buscó orientación y recibió una respuesta sencilla y poderosa: «Contrata a los lugareños».
Y así lo hizo.
Sin saber cuál era su camino, pero creyendo que Dios la había traído a Uganda para un momento como este, Joy comenzó por crear materiales educativos sencillos y de alta calidad con la ayuda de los lugareños. Estos recursos estaban destinados a servir de obsequio a las comunidades a las que capacitó, permitiéndole capacitar a capacitadores y multiplicar sus esfuerzos. Edward Kaweesa, propietario de una tienda de informática local, sorprendió a Joy con sus habilidades, que transformaron sus ideas de dibujo en gráficos claros y culturalmente apropiados. Ahora se desempeña como gerente de TI y evaluación de FARM STEW Uganda.
La visión del primer equipo comenzó a cristalizarse cuando Joy conoció a Betty Mwesigwa en una iglesia local. Betty, licenciada en Nutrición y Administración Hotelera por la Universidad de Bugema, tenía amplios conocimientos sobre el procesamiento de la soja. El mismo día, una joven llamada Phionah Bogere se acercó a Joy durante una clase de cocina y le expresó su deseo de formar parte del equipo.
Joy no le había contado a nadie que Dios le había ordenado que formara un equipo, pero aquí estaba, desplegándose ante sus ojos. Al regresar a casa, Joy autofinanció FARM STEW para el año siguiente con fondos del contrato del departamento de salud de su condado para emplear al primer equipo ugandés de cinco entrenadores. (Los cinco siguen trabajando con FARM STEW ocho años después, ¡incluidos Edward, Betty y Phionah!)
En 2016, Joy exploró oportunidades en Zimbabue, donde conoció a la Dra. Arlene Vigilia, quien más tarde se convirtió en miembro fundador de la junta directiva de FARM STEW International, una organización caritativa 501 (c) 3 independiente y sin fines de lucro. Cherri Olin, junto con un ingeniero civil nacido en Kenia y un contador estadounidense, también fueron miembros fundadores de la junta directiva. La pasión de la Dra. Vigilia por servir a las personas sigue inspirándonos incluso después de su prematura muerte en 2017.
FARM STEW se expandió aún más con nuevos equipos en Uganda y Zimbabue, y en 2018 recibió una invitación para lanzarlo en Sudán del Sur. A finales de 2019, nos aventuramos en un país cerrado, justo a tiempo para compartir allí la receta antes de que la COVID-19 paralizara el país y el mundo. Afortunadamente, el cierre de las fronteras no impidió el trabajo. Elizabeth Kreidler de Santa Cruz, miembro del personal de FARM STEW, enseñó ingeniosamente todo el plan de estudios de FARM STEW en línea a nuestros ansiosos alumnos.
Para 2021, FARM STEW había llegado a Malawi, se asoció con la Universidad Adventista de Malawi y lanzó un proyecto de huertos. A finales de 2022, habíamos dejado nuestra huella en Filipinas, Brasil, Zambia, Sudán y Ruanda, donde la formación en FARM STEW se convirtió en un curso obligatorio en la Escuela Adventista de Medicina de África Central Oriental (ASOME). En 2023, ampliamos nuestro alcance a Burkina Faso, Etiopía y Bolivia.
A medida que continuamos prosperando, encontramos fortaleza en nuestra junta directiva diversa, un personal pequeño y dedicado con sede en los EE. UU., capacitadores locales excepcionales y una creciente red de socios ministeriales. ¡Toda la gloria a Dios! Buscamos continuamente Su sabiduría y discernimiento para el futuro de FARM STEW. ¡Únase a nosotros mientras escribimos el siguiente capítulo de este inspirador viaje, difundiendo la receta para una vida abundante por todas partes!
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