Millones de personas están plagadas y mueren cada año por una falta básica de higiene y saneamiento. Las niñas se ven obligadas a abandonar la escuela y se las avergüenza por la maduración natural de sus cuerpos. Un conocimiento básico de la transmisión de enfermedades y los suministros para la higiene pueden ayudarlas a todas.
En todo el mundo, muchas mujeres y niñas no tienen acceso a toallas sanitarias, baños privados limpios ni formas higiénicas de cuidar sus períodos. Muchas se sienten profundamente avergonzadas y avergonzadas y algunas incluso abandonan la escuela, lo que genera disparidades educativas por motivos de género.
Una comprensión básica de la transmisión de enfermedades ayuda a los aldeanos a entender que la limpieza es esencial para la salud. La educación sobre higiene alienta a los miembros de la comunidad a modificar sus hábitos, como las técnicas adecuadas para lavarse las manos y los platos.
Utilizamos un enfoque participativo impulsado por la comunidad que motiva a los hogares a construir, mantener y usar regularmente sus propias letrinas, pilas de basura y pilas de abono. Esto separa las cosas inmundas de las limpias, un principio importante para salvar vidas.